Soy un papirómano

Un amigo y compañero de SFN, me interpela con retranca e ironía gaditana, viendo un vídeo que he subido de mi despacho de estudio en el inicio del curso.
¿Un kindle no hay? A lo que he respondido:
Pepe, soy un clásico, necesito papel impreso, necesito subrayar, anotar de puó y letra, oler, palpar, ller de papel, abrazar, enamorarme, sostener, empaparme cognitiva y físicamente de lo que leo o estudio.
Soy un papirómano...

Emiliojo

Cuanto faltas...

Cuando faltas el respeto, insultas, atentas contra el honor, mientes y acusas en vano a otra persona.
Corres el peligro que el que te escuche y se sienta agredido en primera persona del singular o plural, te responda. No conforme a tus maneras, modus, método de faltar, sino que lo haga a su forma, según entienda, su conducta, modus, heridas profundas e inseguridades.

Emiliojo

Todo respira del mismo verbo.

Todo transcurre en el mismo sitio, todo respira del mismo verbo, todo existe en el mismo tiempo. Todo fluye del mismo corazón.
No hay más que el querer; en la amistad, en el amor, en la vida, en cualquier qué, cómo, dónde, cuándo y quién.
Amor incondicional, respeto, no juzgar, empatía exponencial, ser y estar, es sencillo solo acompañar.
Y cuando te llegue el momento de volver a casa, a la mano tendida de Dios, a la mesa de Jesús, a la casa de María, que tu legado único sea; él me quería…
Amen y Amén.

El saludo.

Que bonito saludar, ¿verdad? Ser valiente, educado y cortés, ella o él sin nada querer.
Un hola, buenas tardes, buenos días, oye tú mira que Alegría. Y las noches, ay las noches sin un buenas noches. Sentir sin miedo, sin ánimo de lucro, normalidad y naturalidad, que felicidad la mía, atender a todos desde el corazón.
Hola,¿ cómo estás?, ser grande y no tener miedo a tu copla en el viento.
Nada pa dentro todo pa fuera, compasión y sabiduría, mindfulness comunitario, consciencia plena del de enfrente.
No me vengas con pamplinas, tu herida profunda es como la mía, y aquí la llevo al aire, lavá y recién peinada, sanándose desde el autoconocimiento y la valentía, echando ovarios o cojones más que un loco , porque lo mismo es, solo se trata de desnudez y dejarte ser.
Respeto y apertura de corazón la mia, pero si me fallas y tú bolsa de caramelos se queda vacía, sí esa que te dí llena el primer día, se acabó porque yo me lo propuse y sufrí, y ahora ya mi mundo es otro, y tu no estás en él.
Porque no pierde el que da, sino el que no sabe valorar.
Anda…

Emiliojo

No quieres lentejas, pues toma, dos tazas...

Tía, hoy me he comido otros dos platos de lentejas, como veis laCharo antes de Standarte fue cocinera en “Selesianos”. El caso es que la olla o acababa “cormigo” o yo con la olla, sin premio, aunque pareciera que haya ido a concursar a crónicas carnívoras.
El caso es que hoy tenia cita con mi nutricionista, y los 10 días de vacas en Conil los llevo en mi talega, he engordado dos centímetros, de cintuuuuraaaa, en tara un kilo 200 gramos. Mi hermano Esteban sigue igual a ratos, sin novedad.
Hoy, sí que había pilates con pre/post caminata, y allí estuvo el tío jugándose el campeonato del mundo de pilates de mi bloque por no decir la vida, más entregado que un novio.
Y a la vuelta, tengo que confesar que hacía frescoño, viento el sur que le llaman, y me he tenido que poner la mochila al revés, quiero decir por delante por que si no se caerían las cosas al suelo. Y entre la mochila en el pechito y la grasa taleguera, he pasado el tirón a ritmo cofrade de plan de agua…
Bueno, y hoy como no, también me he cruzado con monerías, una gachi con media gabardina granate, abrochada hasta la colcha más fea que Barbate ella y la prenda, una falda de tablillas de tergal, medias y unas zapatos de cojita de charol. No la he parado y le he dado un abrazo diciéndole que la quería, que no iba kitsch sino vintage, y que me tenía pa casi todo, porque no es inclusivo.
Totá que pal martes, pa darle glamour y estilismo al paseo, en vez de la “partedarriba” del chándal quechua, “le via pedí a mi mamá, una toquilla emprestá” y dejármela caer sobre los hombros y pasear mis rumores por la orilla de vuelta pa mi templo.
Poyasta.

Emiliojo

Lentejas, si quieres las comes y si no, las dejas...

Hoy me he comido dos platos de lentejas, y no porque estuviera esmayado o quisiera, sino porque llevan desde el sábado en la nevera, y se hace necesario acabar con ellas. Y en la tarde a modo de merienda, un trozo de sandía, que dice que tiene mucha agua y pocas calorías, que ni el koala jarto grifa.
Totá, que hoy no tenía pilates, y en sufragio por mi barriga como de flato, me he ido a andar a ritmo de perro callejero o de yonki a un mandao. Y por el paseo he visto una muchachita con un jersey de punto de temporal gordo, una gachí con una chamarra tirando a pelliza, que ni para ver una recogida de madrugá en una bocacalle que dé al campo del sur, y a joselito con un chándal que no se lo pone ni Putin en diciembre pa bajar la basura.
Hay gente que sin esperar a que pongan en las cabeceras de los lineales hojaldrinas, mata. Y ya han sacado la ropa de invierno a pasear, y me imagino que sin lavar, ¿no les da alergia ni ná?
Con las que yo paso con los ácaros en otoño, coño.

Emiliojo

Y la vida continúa...

Y la vida continúa, y se van los referentes, y reaparece tu memoria. Y papá te me apareces, y mi niño interior me dice, Emi, y la vida continúa.
Y por un momento lo entiendes, un salir del agua para respirar que eres impermanente. Y sabes que en un segundo todo vuelve a ser lo que no es, ni se le parece, y la vida continúa.
Y ejerces el perdón no dual cuando te ves desnudo sin el disfraz del personaje, estás tú solo con el omnisciente, y su presencia te dice, y la vida continúa.
Y no despierto, porque tengo que hacer, presupuesto de culparme, eso que me dicen deja ya de preocuparte. Y en el semáforo se enciende el verde, que me dice, y la vida continúa.
Y los días pasan, como pasan las horas, como pasan los momentos, como rompen las olas, como todo se vuelve nada, como miras al lado y te vuelves referente, pero el mar como la vida continúa.
Referente, que te quieran o no, dice de ti la gente, y sabes que no lo sabías, y que nunca despertarás hasta el momento que todo se vuelve presente.
Y la gente, tu gente en tu adiós dirá, el me quería, y al día siguiente todos dirán, y la vida continúa…

Emiliojo

Hay días y días.

Hay días que busco, veo y hallo, sin embargo otros ni escucho, ni encuentro, ni hallo, ni truenos ni rayos…

Emiliojo

Me ocurre.

Me ocurre que no observo y no digamos ya contemplar. No tengo plena consciencia de mi presente, de lo que estoy haciendo en este justo momento, sea importante, nuevo, urgente o rutinario.
Hay momentos que pienso que algo es así o no está, vivo en piloto automático, y aunque lo tenga delante de mis ojos y mi consciencia, no lo veo ni lo busco con ojos nuevos, solo veo y leo mi pensamiento, viendo lo que pienso, creo o a mí me parece.
Esto me suele pasar al buscar algo en casa que pienso que no hay, la nevera, despensa, mi biblioteca, o en mi despacho, voy y no lo encuentro, me vuelvo buscando en un sitio plan b, y en uno ilógico, teniendo que volver, sabiendo como soy, con ojos nuevos y observando, no pensando, y está donde estaba.
Y esto no solo me pasa con las cosas, sino también con las personas. ver lo que me dice mi mente no lo que tengo enfrente, lo real, libre de creencias, prejuicios y experiencia.
Por esto hago meditación ejercitando y haciendo presente el cambio, pensando más allá del cuerpo y mi sinapsis emocional. Desprenderme de las emociones del pasado, para dejar que esas células nerviosas dejen de activarse y conectarse juntas, desprogramando mi mentalismo y crear día a día un Emi nuevo.

Emiliojo

Resonar

Cuando sintonizamos con otra persona y dejamos que los sentimientos del otro configuren nuestras propias sensaciones internas, creamos lo que se llama “resonancia”. Cuando resonamos con otro conseguimos sentir sus sentimientos al mismo tiempo que somos más conscientes de los nuestros.
Esta consciencia incluye nuestras sensaciones corporales además de las emociones (Siegel, 2021).

Emiliojo

Ganas de empezar, eterno verano...

Ganas de empezar ya el curso, eterno verano, mi mente y cuerpo piden volver a la disciplina, hábito, formación y disfrute.
Diez días y arrancamos. Último año, Dios mediante, 2 ultimas asignaturas, practicum 1 y 2, y TFG.
No exento de ansiedad, estrés y por momentos frustración, compensado con compromiso, actitud, determinación, pasión y una mijita de eustréss. Siempre bendecido, agradecido e inspirado.
Tardes noche de luz de escritorio, fines de semana cuadriculados, dolores de espalda, café solo, yo y él. Salidas a la terraza buscando aire, agua y horizonte. Spotify de banda sonora, manuales de mantel, flotando entre marcadores, rotuladores y bolígrafos de colores. Y mucha mucha pasión y sueño(s)
Salud y bienestar.

Emiliojo

Combinando deporte, hechuras y ropa.

Esta mañana según cruzaba la plaza del parking, perpendicular a mi por mi lado derecho, venía un gachó, aprox. 50 palos de edad y en la espalda. Actitud 100%, motivación hiperventilando, paso firme, marcial barra cómico, entre paso horquilla y doble paso diría yo.
La cara de responsabilidad, como el que se está jugando la vida o el campeonato del mundo de su bloque. Su constitución como la española regular tirando a irreversible. Tez blanca color enfermizo, talega abdominal, sobrepeso vertical y horizontal, e incipiente alopecia con flequillo.
Pero lo que me hizo desviar mi mirada pro boca del parkin de men at work, no era que todo lo que llevaba puesto era tres tallas más, pero exponencial digamos si necesitas xxxl, tú te pones xelevadoalasexta. Sino la gama de colores que ni Ágata Ruiz de la Prada, jarta de peyote. Una mezcla de colores estridentes sobre rojos/verdes/naranjas fluorescentes y azul chillón, con zapatillas con piel de teleñeco, dejaba entrever que al decathlon fue con Epi y Blas y la cerdita Peggy, después de haber estado to la tarde jugando al asco con Jägermeister y fumando grifa…
Hijos de puta, Epi y Blas digo.

Emiliojo

Simoncello

Me encanta la cara de Simoncello en su primer día de colegio.
Se muestra, te muestra, feliz, entero de contento, agradecido de contexto, sincero sin miedo, entregado sin remedio.
Alegría por lo que acontece, como diciendo ¡cómo me apetece!
Hay días que cuando te ve, te pone la misma cara la del que sabe que vive lo que espera, la del que a nada teme por que su apego es seguro de veras.
Alegre y feliz, como una lombriz, mirada fija, sonrisa con fondo de risa, sin prisa por que lo que está por llegar se derrita. Dándolo todo por hecho como seguro y disfrutado, haciéndolo real. Siempre conectado en 5G, plenitud, amor y cuántica su energía.
Como cuando me dices, con voz de muñeco, !Mimi, me llevas en cabeza! !Mimi vamos a jugá al coche de mimi está muy sucio! ¡Mimi vamos a jugá al popopo popopo!
Un niño feliz de manual, igual que cuando se enfada, su labio superior se hace grande y se vuelve pato, y te lo enseña en una masterclass de lenguaje no verbal, con el apoyo de brazos alas cruzadas como un Donald pato, pero que muy muy enfadado.
Ternura sin fin, inocencia vital, inteligente emocional aun sin autorregular, pero si se deja y los suyos queremos, llegará a ser lo que nos muestra su apego potencial.
Bolita, la vida te lo da, mas lo que traes programado, cuando leas esto sonreirás a mi lado, y si ya no estoy me evocarás con memoria bendecida por la vida, por esta foto tuya que escrita te regalo.
Y a todos diles, "No sé si era bueno, malo o regular, no me preguntéis, solo se que infinito me quería y que con el reía, corría y feliz me hacía".

Emiliojo

Antes, bajar al centro...

Antes, mi papá con yo de peque, yo de adolescente incipiente, yo de juventud canalla, yo de adultez emergente, yo de adultez convincente, salías por Cádiz, y era hola, que hay, hasta luego, vemos, kiyo, ole, cogerlo ahí, dirme marme, ¿que passa?, áííííí!!!, buenas tardes, buenos días, buenas noches, good afternoon, good morning, ¿que dise?, hola ¿que tal?, adios, a las 4 y cuarto allí, ¿kiyo qué?, ola que ase, coge por lacera, hastahora, ¿tiene hora?, ¿tiene un cigarro?, ¿quiere una cervecita?, acompañame que voy a un mandao, saluda cabrón, ¿yo no sabía que tú me debía dinero? como no saluda, ¿dónde vá?, cogerle el culo que es sordo, andaaa, oleole, arsa, Juan por cierto ponme una...
Y ahora yo de prejubilación emergente, bajas un domingo por la mañana a "la arvellana" de Cadi Cádi, y parece que estoy en Melbourne en carnavá chiquito, mucha gente por tos laos, pero ruina, ruina, menos pa "la hostelería"...
Cualquier día voy al Brim, y me pido una ensalada cesar con un descafeinado de máquina con leche de soja a las 12pm, y me lo ponen. Tonio espero que nó..

Emiliojo

Mi amiga la Rana.

Hoy miércoles, hago vacaciones de las vacaciones. Me bajo a Cádiz, ida y vuelta, he quedado con mi amiga la Rana, Charo Almagro. Tomar café en el bar Brim, charlar, escuchar, empatizar, conversar, pasear en bici, reír, comprar, mercadear en la plaza de abastos, chicharronear, cervecear, reír, y discutir un poco.
Quiero decir, amiguear sin ánimo de lucro, solo
ser y estar, de eso se trata la amistad.
Y entre medio hacer un par de mandaos.
Si estuviera lloviendo iríamos a pisar charcos, pero con la dana no hemos quedado…

Emiliojo

Ser tarifeño.

Cuando Dios quiera mi mundo será Tarifa, mi vida será de un “medio” tarifeño, y mi ilusión ya no será solo un sueño.

Emiliojo

Bajar al centro a un mandao...

He bajado al centro a un “mandao”, voy con prisa que me voy. Y me he encontrado con medio cadi, voy con la cabeza pabajo y a ritmo de patín eléctrico, pero entre el que me para y el que yo paro, es un no parar, mejor dicho no avanzar…
Me queda encontrarme con fofito, pero el circo lo traspasaron, no?

Emiliojo

Sí, y ahora me toca a mí.

Después de un verano de compromiso, responsabilidad y actitud 100%, por y con la entidad que represento. He aprovechado la oportunidad que me presta la situación y la coyuntura para demostrar mis conocimientos, pasión y capacidad mostrando mi mejor versión. Solo he disfrutado de los viernes de julio y agosto.
Sí, y ahora me toca a mi, cuidarme, agradecerme, acogerme y quererme, lo que viene siendo darme cuelo. Por tanto, mañana comienzo unos días, pocos pero ya verás, de continuo de vacaciones del 1 al 11 de septiembre. El resto queda para imprevistos/urgencias mami, estudio y exámenes.
Voy a engordar, decir a todo que sí, comer beber, ver a mi novia conileña; la palmera de mi sueños, meditaciones y arboterapia. Leer (trato de acabar dos libros que llevo palante y empezar otro), visitar viveros, baños de sol y cloro, jugar con mis sobrinos, convivir, tratar de sonreír. Pasear con la Charo con la excusa de ir a la venta Estebana a tomar cervezas bien fresquitas y comer jamón. Subir a Conil a comer y beber rico. Ser creativo, productivo, disfrutón y empático para derivar satisfacción al mundo. Y los que no estáis, estaremos sí duda. Eso sí, seguiré acostándome temprano, casi con gafas de sol, para descansar y resetear, cumpliendo todas las fases del sueño.
Esto no es una declaración de guerra, sino de amor en primera persona del plural. Os pienso, que es lo mismo que rezar por vos, y solo pido que hagáis lo mismo por mi. Salud y bienestar.
Permitidme un grito ordinario, canalla, terapeútico y sin ánimo de lucro, ¡a chuparla!

Emiliojo

Multas en Patín.

Por el camino habitual, más corto y a la hora de entrada en pilates, a buen ritmo con los iPods a tope y a ritmo de vamonos, cada uno va a lo suyo por eso yo voy a lo mío.
Me veo de frente a la policía municipal, antiguos guardias urbanos, en Cádiz calimeros, lenguaje verbal de échate a un lado, con una libreta en la mano como pa coger la comanda de una mesa pa 12.
Y atendiendo a la velocidad de mi pulsometro, me digo amino pueser voy a full pero no es pa ponerse asín.
Totá que miro patrás en sentido carril bici, y venía una parejita, ella y él, montados en el mismo patín eléctrico a la velocidad de los patines eléctricos, que es la de una moto puch minicross. Er shavá con cara de no me lo creo, yo no puedo ser el primero en Cádiz y encima llevando a Maricarmen.
El guardia urbano, se ha abierto de piernas al estilo Cristiano Ronaldo antes de tirar una falta, se ha cuadrado se ha encorvado un poco más si cabe, y le mira porcima de la gafas de sol.
Poniendo por delante la libreta y el bolígrafo, y no se lo que le ha dicho porque aunque me apetecía quedarme, continué andando de espaldas para no perder detalle. Eso sí de lo que estoy seguro es que no le ha dicho, ¿de beber que vais a beber?, y la metió una multa del orden de la minuta de la mesa pa doce.
Y chimpún…

Emiliojo

Un banquito de madera

Mi hermano Rafael Iglesias Calvo, me regaló “un banquito de madera”.
Después de cada meditación he leído en orden secuencial, soy muy TOC, cada reflexión. Pellizcos que me hacían sonreír, acomodar, discernir y profundizar en el autoconocimiento. Epílogo bendecidor de mi momento, provocando agradecimiento e inspiración.
Acabado como el que finaliza unas vacaciones, con coraje y media sonrisa, decido que permanezca a mi lado, no le pongo un marco como la foto del verano, pero se queda al lado de mis lecturas recurrentes como el Evangelio del día. Y tras cada meditación, ya lo abro con libertad como un niño que abre un libro sin intención ni expectativas, dejando que él decida qué decirme.
El libro y yo, ahora somos amigos que se conocen, y se recuerdan momentos, se acompañan, se escuchan, se siguen sorprendiendo, y sobre todo se quieren.
Es tal la pasión que me ha hecho buscar y encontrar un banquito de madera plegable, y por tanto operativo, que me pone más cerquita del suelo allá donde estoy.

Emiliojo

Amor de madre

Las madres quieren como los perros, amor incondicional, seas quién seas o como seas; bueno, malo o regular.
Por eso, y no toca otra, las dejamos en paz, porque la que muere en duermevela por un santo o un gañán, es madre, y ya.

Emiliojoo