Noches de verano.

Queda una noche dibujada, un regalo del cielo. Vísperas para que estemos atentos, que adivina lo que acontece. Noches de cierro entreabierto, de brisa y cortinas al viento, de murmullos y silencio.
De paseo a la vera del mar o por el centro, solo o con lo para ti más tierno. De sonrisas sin recuerdo, respirando sin miedo, sin expectativas y sin anhelo. Solo hacer del Presente, la consciencia del momento.
Vivir sin más, impermanencia de banquito de madera, ser estando, y sin más seguir navegando…
Mi infancia cervantina y tirilla, cuando Cádiz era pueblo de artesanos y tenderos, peatonal sin prohibiciones, ciclista sin por cojones. Serena, segura, elegante, solidaria, amable y costumbrista. Universitarios de cultura popular, millonarios de vida, sabiduría natural.

Emiliojo

Héroes anónimos II

Sorpresas, pellizcos en el alma y alegrías de vida, una tarde de Verano.
He recibido un audio de Angelina, hija de acogida bielorrusa de Maricarmen Baute, ya mujer adulta y bilingüe, hablando en un español perfecto. Me solicitaba el contacto de la familia de acogida de Barys, hijo de acogida de Jose Manuel y Concha Aguirre, ya también adulto y bilingüe. Les he cruzado los teléfonos de todos y podrán reencontrarse Barys con Concha y Jose Manuel.
Angelina, vendrá el año que viene a Cádiz. Alina, hija de acogida de Fali y Mercedes, está con su marido en Cádiz. Y Darya, hija de acogida de Ana Rodriguez, también está en Cádiz con su hija pequeña.
Me encanta, me alegra y pellizca el corazón, ver en el tiempo y ya en la distancia de los años, tras la pandemia, la guerra de Ucrania, y su adultez motivo por el cual finalizaron su programa de acogida de niños bielorrusos, el reencuentro de vida. Que puedan y vuelvan a participar, presentar a su nueva familia y participar de los dones de Cádiz y del amor de sus familias de acogida.
Su salud, su identidad, su crecimiento personal, su empoderamiento como mujeres independientes, formadas, bilingües y tener la doble nacionalidad espiritual y social, son dones de la misión cumplida del amor y la vocación de servicio de familias de acogida gaditanas.
Necesidades, generadoras de Oportunidades de vida para dar y recibir amor incondicional. Bienaventurados los héroes anónimos porque de ellos será el reino de los cielos.
Salud y Bienestar.

Emiliojo

La ducha

La ducha de prima hora de la mañana, es siendo lo mismo, otra.
No por que sea acompañado o que quizá me toque, es sencillamente por mi actitud y su enfoque.
No hay noticias en la radio; ni onda cero, ni esradio, ni la cope. No hay agenda, ni neurosis, ni cuadrante, ni cuarteles que proteger, ni decisiones que defender, ni informes que dar a entender. No hay expectativas, preparaciones de tareas anodinas o aversivas, ni egos, ni razones, ni distancia entre lo real y lo sustancial, no.
Solo hay música chill en spotify, mix relajante , agua fluyendo por mi cuerpo, momento slow al que me entrego, pies firmes y cuerpo erguido dejando correr el agua como piedra domada de corriente canalla. Agua dorsal templada, fría, o caliente dependiendo de lo que acontece. Sin yo, liberado de Emilio, que me cansa y me enloquece.

Emiliojo

Etapa del camino.

Acabado exámenes y cuatrimestre. Esperando notas. Retomo más momentos de meditación, lectura y vino.
Hoy meditando en la terraza, me descubro con cuatro libros; dos con la palabra y distintas reflexiones; deja de ser tu, Joe Dispenza; y el banquito de madera, Jesús Montiel.
Agradecido, Inspirado y bendecido.

Emiliojo

¿Qué tienes de tapa?

En el nebraska con laCharo, comiendo caracoles, dos tazas con su caldito, y dos valdepeñitas. Que llega Maricarmen a la mesa de al lado, y le dice al camarero, que tienes detapa, le canta la retahíla, y después de dudar como si estuviera comprando un coche eléctrico. Le dice, una de tapa de tortillitas de camarones y otra de “cabrillada”…
En fin que la cocina fusión de casapuerta, innova más que el que hizo las papas en amarillo.
O no tener cabeza ni pa pedir una tapa.

Emiliojo

Pastillas para dormir...

Reservando por teléfono, cena para 6 en Arsenio para mañana sábado, lo cogen, le digo soy Emilio, dice Miliooo…
Digo, sí y le doy dos reseñas, y dice ah sí cliente, con barba canoso…
Y directamente he visto la luz al final del túnel, mi vida ha pasado en cámara lenta-rápida en dos segundos por mi mente. Primera vez que me describen “con barba y canoso”, que pena de vida, carajo, pues.
Déjà vu de la vez, ya hace años por cierto, que me dijo una chavalita en un “pub”, poniendo la mano en una banqueta en la barra, ¿se va a sentar, usted? Y me desmayé de escalofrío, sudor frío y síncope cardio-emocional-respiratorio.
This week llueve sobre mojado, yo joven y puntero, por no decir adolescente de edad biológica por causas físicas evidentes, y por tener los telómeros más largos de mi generación, obviando claro està la cronológica. En un grupo de Whatsapp de 40 años de salida del colegio SFN, y dice un amigo comentando una foto, “juventud divino tesoro”, kiyo picha lee pa ti, y tómate las pastillas pa dormir…

Emiliojo

Churros fríos...

Loslas churros fríos no me gustan, tanto en el café, como en mi vida.

Emiliojo

La luz y la sal de Dios en mi ventana.

Poder ver el mar cada mañana desde mi atalaya, es una bendición de vida y de Dios.
Una locura llenita hasta los bordes de cordura, la luz y la sal de Dios en mi ventana…
Meditación y oración, sueño de fin de semana de mañana. Un plan de acción terapéutico pleno de evidencia científica y espiritualidad.

Emiliojo

Las mañanas del sábado.

Las mañanas del sábado, se estudia. Después ya veremos, desde seguir estudiando a volverte un perro callejero. Hoy pinta a lo primero, sin desestimar lo que viene luego…

Emiliojo

Turófilo

En una isla desierta o un aislamiento pandémico, con aceitunas y queso, tendría el asunto resuelto.
Que le hago si me siento ratón, turófilo y aceituno…

Emiliojo

Anecdotario viajero laboral

En el AVE, delante mia van dos cacatúas que charlan más que yo con 5 palo cortaos…

Que barbaridad, desde Sevilla no han parado son reversibles como los radiocasettes de última generación, aprox año 82.

Emiliojo

Susurrando

Otoño invierno impoluto como nunca, ni un resfriado, ni unas décimas de fiebre del miércoles noche, ni una neumonía que llevarme a la boca, ni una gripe de cibalgina en supositorios. Celebrado y pregonado, aún con recelo, por no haber podido sentirme un comando por vivir en terreno hostil, y gritar a mis vecinas cada mañana de febrícula, ¡no hay dolor!

Y mira por dónde cuando ya pensaba en las caballas con piriñaca, y en mi talega en bañador, y hoy he amanecido de médico de urgencias, y de ¡cogerme que me muero!

Y asquí estoy postrado y medicado, esperando que no sea lo que no quiero que sea, pero al fin puedo gritarle a mis vecinas, sin miedo y con la cabeza muy alta, ¡noo hay doló! ¡Soy un comando!, y ¡tengo más coone que un loco!

Ahora eso sí, solo estoy pa que me cojan la manita, mientras me acarician la carita, y me susurran al oído, pobrecito…

Emiliojo

Los reyes magos y mi mamá...

Macaba de llamar mi mamá, y tras el interrogatorio al minuto diario, y del relato de quién, cómo y cuándo de según la tv, alguna amigacha vía telefónica o radio macuto. Finalizando su disertación con cuestionarme por mi no comparecencia, detallada por alguna de las tres opciones explicitadas anteriormente, a la misa funeral de la comunidad Marianista, a la que pertenezco, para él ya eterno bueno, humilde y padre Feliciano.
Me he tenido que excusar o mentirle piadosamente, que mi ausencia fue o fuese por motivos de trabajo. Aunque los reales son mis males, y esperada pronta mejoría, que no le cuento porqué si no me llamaría 15 veces al día.
Sentenciando ella en un aforismo no bien traído y poco acertado en su aplicabilidad, “aich hijo, trabaja más que los reyes magos”.
Y yo con media sonrisa y callado, le doy mi beso de buenas noches y su tequiero, nana de amor eterno.
Pensando como pa dentro sin articular palabra, ¿no era quizá al revés? Es decir, que trabaja menos que los reyes magos, un día al año y es mentira.
Totá que aparte de sus líos y ternura, me tiene más controlado que un cangrejo en un cubo en la caleta que es plata quieta. Y ya no sé, si soy cangrejo o quizá coñeta…

Emiliojo

Luz y Sal en la mirada.

Poder ver el mar cada mañana desde mi atalaya, es una bendición de vida y de Dios.
Una locura llenita hasta los bordes de cordura, la luz y la sal de Dios en mi ventana…
Meditación y oración, sueño de fin de semana de mañana. Un plan de acción terapéutico pleno de evidencia científica y espiritualidad.

Emiliojo