Los libros que leo me gusta dejarlos a la vista y mirarlos en la distancia y fugazmente, para así rememorarlos y evocar nuestra relación como se hace con las fotografías y la pintura.
martes, 27 de julio de 2021
lunes, 12 de julio de 2021
suyo de ella
Me gusta ser el tesoro que esconde por ser ella la dueña, valoración egoísta que defiende su genética, publica su mapa sin muchas reseñas para las que lo aprecian por cercanía o vivencia sepan que es de ella, que no hay más llave que la de su puerta.
Me gusta ser lo suyo en la presencia, sin más predicado que el de la convivencia, sin mas pregón que el de la permanencia, sin más caducidad que la impermanencia.
Me gusta sentir sencillo, costumbrismo, viviendo siempre juntos sin puertas, no hay vallas en este campo, solo fronteras imaginarias que no hace falta que las defiendan solo que las protejan de la ausencia.
de Charo.
Emiliojo
viernes, 9 de julio de 2021
Levante en calma
miércoles, 7 de julio de 2021
Déjame llorar Entrenador. (Dedicado a Luis Enrique).
El aprendizaje de los niños por imitación , se denomina aprendizaje vicario, que no solo tiene efecto en niños sino también en adultos, fruto entre otros factores de las neuronas espejo, por lo que toda la razón en lo bueno y en lo malo que somos capaces queramos o no de transmitir a un niño. En lo malo está, algo que he criticado en el tiempo, y que los medios no abordan, las celebraciones sobre todo en el fútbol moderno con héroes, mitos y dioses de la infancia y adolescencia bebiendo hasta emborracharse públicamente en un bus y escenario hasta perder el control y la compostura.
Pero voy al lío, llorar igual que reír es la expresión de una emoción, y las emociones no son ni positivas ni negativas, básicamente son las expresión de un sentimiento, y lo que hay que enseñar a los niños es a ponerle color, conocerlas, aprenderlas y ver como les afectan, para hacerles sitio en su comportamiento y no resistirse ni oprimirlas, porque lo que se resiste persiste. Por lo tanto llorar no es ni bueno ni malo, es una expresión humana y universal, necesaria y terapéutica igual que la risa, que no hay que corregir de la misma manera que se hace con la alegría y la risa. La pérdida, en distintas intensidades según la importancia, es un luto que hay que elaborar tratando en la medida de lo posible que no se convierta en un trastorno. Eso sí expresado el sentimiento ocasionado y su emoción, lo que tenemos que enseñar a los niños, es que es un comportamiento normal, y que perder o ganar forman parte de la misma moneda, que lo importante es participar y disfrutar, y que unas veces se gana y otras se aprende, además de ser un digno competidor y en el respeto y los valores de un buen deportista, está el saber perder y dar la enhorabuena de corazón a tu adversario.