jueves, 27 de noviembre de 2008

veintisietedelonce

Seis de la mañana suena el despertador, salto de la cama como un resorte, me enfundo la ropa de deporte, mp3, llamo a mi perro clarks y juntos salimos dispuestos a disfrutar de nuestra hora de footing matinal por la orilla del mar.
Apenas hay luz natural, hace un poco de frío, viento, la marea está alta, diría que el mar está inquietante. Clarks corre a mí alrededor, está exultante, quiere competir, termino de estirar y comenzamos...
El Chato queda atrás, vamos por torregorda, el ecuador de nuestro trayecto está en camposoto, no ha pasado media hora y ya estamos de vuelta, camino inverso y vuelta al principio, nos damos un baño reactivante y casi sin secarnos nos dirigimos de vuelta a casa. Son las siete de la mañana, paramos en la tienda de Alfredo y compramos, la prensa, fruta fresca, pan del día y unos croissant calentitos. Llegamos a casa y antes de ducharme, enjuago a Clarks, pongo la máquina de café, hago zumo para dos, y conecto la tostadora. Ya me he duchado, me enfundo mi albornoz preferido y despierto a Charo con un beso, ella como siempre se levanta de muy buen humor, entre risas y canciones se va a la ducha, momento que aprovecho para leer tranquilamente la prensa de hoy. Emplato el desayuno, zumo, café, tostadas, croissant, mantequilla, mermelada, huevos pasados por agua, y pongo la mesa en la terraza, Charo comienza a vestirse y yo le acompaño, una vez más entre chistes, bezos, risas y canciones desayunamos. Recojo la mesa, pongo el lavavajillas, entorno las persianas y programo la cocinera para que al mediodía nos tenga preparado el menú del día.
Mi maletín, las llaves y a correr. Ascensor, garaje, coche y calle. Estoy motivado, feliz, activo, risueño, pongo mi programa de radio preferido y a trabajar con alegría, por supuesto como cada día.
La jornada de mañana ha sido un éxito total además de productiva y aleccionadora. Compro flores y para casa, la comida debe estar hecha, Charo habrá llegado y estará impaciente esperándome. Así es, reímos hasta decir basta, comemos comentado la jornada laboral, preparamos dos infusiones y vemos un documental de arquitectura y arte del siglo XIX. Es tiempo de lectura, antes de mi partida de ajedrez contra la computadora, Charo hace punto de cruz en uno de sus bastidores, la música de fondo no puede ser otra que opera del barroco tardío alemán.
Son las siete, de la tarde y... BAAASTA COONE!!!
Aro que jí, no lostá viendo que jí, ni perro, ni clarks, ni footing, ni risas, ni inquietante, ni Alfredo, ni risueño, ni flores, ni ná de ná.
Me he levantado a lo justo, caca-ducha-dientes-peine-ropa, calle, café cortao en el bar dal lao y a chuparla, cuando me levanté Charo ya nostaba y ni la sentio, y lo de a trabajar con alegría como cada día, ni que yo fuera Leticia Sabater, Coleguis...

lunes, 24 de noviembre de 2008

El tiempo interactivo y personalizado

Clickar el titulo.

Incorporado en sección "Enlaces Recomendados"

http://www.activamultimedia.com/sam/indexcat.htm
(cortesía de Manuel Ortega)

viernes, 14 de noviembre de 2008