viernes, 12 de febrero de 2021

26 días Covid. Agradecimiento a compañeros, post aislamiento.

 Buenas noches. Quiero daros las gracias con todo mi amor y agradecimiento por vuestro apoyo emocional y profesionalidad en el desempeño, que me ha ayudado a aceptar mi ausencia y no estresarme más aún en el mes de convalecencia.

Quiero que sepáis que todos los días en la lectura del evangelio, he rezado y pedido  protección junto a mi familia y amigos, por vosotros y vuestras familias.

La acogida de hoy ha sido emocionante y la guardaré siempre en mi memoria, me he quedado con las ganas de daros besos y abrazos sin prevención ni contención como si fuera por la cuarta toma, pero prometo hacerlo en cuanto pasen 15 días de la segunda dosis (si me dejáis).

Aunque yo ya con mis IGG + callejeras, hago menos daño que el pescado en blanco.

Estos días sigo inestable, con miedos y secuelas que me hacen no tener todos los patitos en fila india, pero espero poco a poco serenar mi espíritu.

Os quiero y os he echado de menos como se hace a la familia y los amigos del alma.

Beso individual.

Emiliojo

lunes, 8 de febrero de 2021

Saldremos mejores, decían...

 Decían o dijeron que esto, que todo esto, que el puto covid y su pandemia, nos cambiaría y nos haría mejores y más fuertes, hecho que nunca creí. El Cambio, si viene no viene como masa, como colectivo como grupo humano; siempre habrá uno con la bolsa del dinero, una ameba, un traidor, un líder, un contralíder, un gregario, un inseguro, un empático, un subyugado a consciencia, un nadie, un narcisista, un alexitímico, un gruñón, y uno de cada carácter\temperamento que te imagines o recuerdes. El cambio solo vendrá de adentro afuera, del individuo al colectivo, el aprendizaje vicario del amor y su cadena de favores es la única opción, partir del uno para llegar al nosotros es el único itinerario y cronograma de subidas y caídas que regulen el ciclo vital ontogénico y filogenético.

La única posibilidad de cambio vendrá de la primera persona del singular, del miedo, del pánico, del sufrimiento en primera del singular, primera del plural, incluso segunda del singular o plural, siempre y cuando el sufrimiento lo origine el amor y la esperanza matizada.

En malos tiempos, para la lírica o para la vida, el ser humano suele tirar de instinto, allá donde no haya, no habrá, si no hay mata no hay papa, y si no hay cascaras no hay fruto, del deshecho nace la vida, de la muerte nace la siembra, de la pérdida nace la pedida, nace la vida. 

Los Covid, las personas covid, todos esos que lo han caminado solos o acompañados, yendo o acompañando, serán los que del inframundo del pánico y el miedo al adiós sin Dios, sin beso, sin despedida, sin todo lo que quise decir, del adiós sin pañuelo, sin mano sentida, sin caricia serena, sin palabra de amor, sin mano asida en el salto a la mano tendida. Ese que lo llevó o lo lleva y lo entiende, ese es el que nos traerá la vacuna del resucitado, será el cristo de la segunda venida al centro de su corazón.

Para nacer hay que morir, para crecer y aprender, hay que caer y besar el suelo, y aunque somos muchos, aun, aun queda por vivir y malvivir para que no andemos salvando el finde, la navidad, la semana santa o el carnaval, en lugar de a los demás...

Emiliojo