Quédate conmigo...

Una canción con nombre de pila, y letra de amor implícito. Escrita y compuesta por amistad y agradecimiento de vida compartida. Acompañamiento a una situación de vida de un amigo, de las que te hacen temblar las piernas, te hacen remar contra la marea, y te trasladan a la plena consciencia, tendiendo y cogiendo la mano de Dios. Gracias por estar, tu amistad y compañía, eres lo mejor que me ha dado la vida...

No conozco al autor, pero sí al destinatario. Quiero y respeto, a ti y a toda tu familia, un beso fraterno Jesús.

Emiliojo

La pasión

La pasión es el motor de arranque, la gasolina que alimenta el proceso y la actitud. Pero mal utilizada sale ardiendo, quema y contamina el proceso,  su análisis, la creatividad, la adaptación y conformación del sujeto, y sobre todo el cómo.

Emiliojo 

Opinadores profesionales u olímpicos

Cierto es que hay mucho opinador, y no hablo de tv aunque es el paradigma de interlocución de estos, que basa su opinión no argumentada ni contrastada, basada en consultas a su tablet y la búsqueda no científica de argumentos y pseudo información, programas tv tipo Dmáx de divulgación extraterrestres vs. egipto, y por supuesto atendiendo al sesgo de extrapolar lo que acontece en su entorno inmediato y en su primera persona a la realidad de lo que verdaderamente ocurre o debe ocurrir.

Emiliojo

#todoeestaenlamente

Buenos días, los sábados sí que amanecen, hecho que me hace pensar que todo lo bueno y lo malo, está en mi mente. Salud.

Emiliojo

Comiendo palomitas con sursuncorda

Entre tanto, espero con las palomitas listas para 2:30 minutos de microondas, sabiendo que a Pedro Sánchez le importa tres carajos; república, igualdad, monarquía, cataluña, socialismo, vascongadas, la ciudadanía, expaña, y el mismísimo sursuncorda.

Ella tiene como única patria su ego y única bandera su culo, y terminara vendiendo o cambiando por una tajá de pescado a sus partners con sentimientos e ideologías que les da mortadela.

Salud

Emiliojo

La verdad

En mi método de estudio entretenido y dedicado, me hace ir más lento de lo que mi paciencia me soporta, pero por otro lado me permite paladear determinadas reflexiones que me sorprenden y agradan tal cómo si estuviera leyendo un libro recomendado.

Regímenes de la Verdad,  "No está en ningún mapa. Los lugares verdaderos nunca lo están", escribía Herman Melville en Moby Dick. Me resulta tan poético como cruel por, siendo tautológico en mi reflexión, ser tan verdad, bueno según leo mejor, tan real. 

Si lo lleva al fango, muestra el concepto de verdad como lo que termina siendo, una religión del poder o un régimen de la ideología. Ya Foucault lo describía y tangibilizaba en su obra, "El orden del discurso (1970). 

Salud.

Emiliojo

Soñé que soñaba

 Soñé que soñaba y no es ni era poesía, es un sueño de segunda hora, de noche sin despertador por un día de Andasulía.

Soñé que soñaba y me despertaba, en el sueño una pesadilla pasaba, y a la mañana del sueño en el que soñaba que una pesadilla ocurría, me alegraba que solo fuera un sueño lo que transcurría. El nuevo despertar ya real me decía, que solo sueño era soñar mientras soñaba, y que mi mente casi dejaba de ser mía. 

Es real y lo escribo en la mañana para saber que, no solo sé que sueño cuando estoy soñando, sino que soy capaz de saber soñando que sueño mientras tengo un sueño en mi ensueño.

La ocurrencia del subconsciente de imitarme, para decirme que lo que yo piense es tontería, dejar sacar fuera lo que por miedo reprimía, y si bajo la guardia y me quito el velo del personaje, lo que hubiera dentro saldría, como terapia y así mi ego se desvanecería.

Emiliojo