¡Chencho!

Del atentado de la gripe A y su neumonía colateral, y digo bien ha sido un ataque viral terrorista. Ya estoy recuperado como para estar activo, que es lo mismo que dando por culo sin literalidad ni cuadrupedia.
Aún con secuelas, espero vayan aliviando y diluyéndose con mi resiliencia genética, ya que no puedo hacer esfuerzos, y respiro como acabado de correr los 1.500 en el campeonato del mundo de mi bloque. Con la consiguiente pérdida de peso, que se me ha quedao cara de desgraciao, que ya estoy recuperando con dieta blanda de mini hojaldrinas y fruta de Aragón.
El caso es que como digo, mantengo la astenia y la disnea, y si hablo mucho con literalidad y transversalidad, pierdo la voz, y me convierto en Pepe Isbert, el abuelo de la gran familia, buscando a Chencho en la plaza mayor de Madrid entre belenes y pastorcitos.
Padrino búfalo...

Emiliojo