Cada uno lo vive según lo vivido, unos hacen fiesta sin guardar, otros esperan sin miedo y con alegría, aplicando eclesiastes 3, "Adviento, todo tiene su tiempo". Un día de enmedio, que invade con bendición y agradecimiento mi casa, mi alma y mi corazón.
El santo de mi hermanita pequeña de vida, su día de ser santa, el día que María Inmaculada la llamó para sí. Y dijiste sí, y desde entonces angelito de mi guarda, que todos los tuyos tenemos y al que rezamos a diario, por tu alma y por nuestra espera.
No sé si son 29 o 30 los años que lleva la muerte mintiendo cuando dice que no estás.
Inmaculada Concepción de María, feliz día de tu Santo. Purísima Concepción, guarda de nuestro corazón que vive en la Esperanza del Reino Dios.
Emiliojo
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