sábado, 2 de marzo de 2024

La tarde dijo no, y yo tampoco, que diga también...

Y la tarde dijo no, y yo me asomé al balcón y le dije por qué no. Y uno de los dos yo, cada uno en un hombro, no sé si el santo o el canalla, me dijo quédate en casa, cógete el libro del que estás enamorado, y hazte un té calentito con una nube de leche. Y el otro decía, kiyo a mi la Legión, y déjate de pamplinas campeón, que no llueve coone solo una mijita de ventarrón. Y yo ni un café ligerito, que son menos cuarto, que me tiro, me pongo la braga de cuello, mis AirPods, y la gorra pa la vuelta. Y “ma caío” la más grande, lluvia de frente, viento de poniente, y yo to valiente pensando en la nube de leche…
Eso sí, nadie, hoy solo dos majarones como yo y alguna Chiqui con su dog. Hoy no había Maricarmen ni Joselui de la mano vestidos de Decathlon haciendo footing fucking. Ni doble fila peatonal, ni bicicletas, ni chancletas, ni nadie en la playa haciendo la croqueta, solo yo y mi circunstancias.
Y en pilates, tirado en la máquina sudando del ajetreo y empapado del chaparrón, y ni libro, ni mantita, ni té, ni nube de la leche que yo mamé…
Mañana pulmonía, lo que yo te diga.

Emiliojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario