Un finde, y sin embargo...

Un finde “y sin embargo”, como un gato por los tejados imaginarios. Caminando por mi interior, meditación, estudio, y ausencia.
Encontrarme conmigo, y relativizar mi personaje, el rey desnudo reflejado en un vaso vacío.
Esta noche estoy solo conmigo, pasearé la ciudad auricularmente, un paseo como los de antes de vuelta a casa, que hoy se hace recorrido de esta noche estoy solo conmigo.
La nevera llena, la despensa con vino, y bebiendo casera de limón como un chiquillo. Salgo a la calle a beber vino, porque como dice mi hermana Juana, donde no hay vino no hay amor, y en esta noche es onanista espiritual, auto empatía parasimpática. Hedonismo callado y calmado sin mi Peter Pan interior, sin el canalla cierra bares, vikingo sin barco que perdió su espada en la playa.
Un finde por mi propuesto dando libertad para el disfrute de la dueña, y yo preparando lo que está por llegar, responsabilidad disfrutada, estudiar lo mío, mi pasión por la psicología que me encierra como un ermitaño anacoreta, que reza por su bien con hechos que fructifiquen los rezos que otros dicen que es la suerte, aunque la noche sea más larga que la muerte.
Y aquí paro de escribir, corto y cambio que el vino está llegando…

Emiliojo