Como visten los lirios...

Jesús vino e hizo un circulo, la comunidad nació. Jesús vino y cayó la pirámide, la fraternidad creció. A partir de entonces nadie sería más que nadie, ni los propios ni los ajenos. No habría sumos, habría iguales, habría hermanos hijos del padre que se hizo hermano.
La Trinidad divina con el cimiento de la fraternidad humana. Sin más revestimiento que el del Espíritu Santo, sin dioses, sin divas, sin egos, sin cortes, sin legos. Deja que te ciñan según la palabra, no permitas que te ensalcen, no quieras que te veneren, solo hay Uno y murió sirviendo por sus iguales.
Dios lo hizo hijo, lo hizo hermano, aunque en mi Andalucía le llamemos padre, teología popular, sin prójimo no hay oración, popular hizo la escritura, teología de la liberación.
No permitas que en tu vida su sacrificio fuera en vano, no alimentes al monstruo del ego y de lo humano. Revestirse de Espíritu Santo, sonreir con verdad y humanidad, no estas libre de pecado pero el murió por tu redención, por ello se valiente no sin miedo pero con corazón. No glorifiques en vano, no actúes en nombre de Él. No dejes nunca de sentirte mi hermano.
De ti esperan, luz, sal, verdad, empatía y caridad. Tu misericordia cargada de respeto por la verdad, honestidad sin miedo, valentía al que dirán, tu ego te miente, tu boca no lo desmiente, lo contrario de falso, no es fariseo, sino un sencillo por Él en ti creo, y si hace falta por ambos muero. Fe clarividente sabiendo que sin prójimo no hay creyente.
No hay más pastor que el que conoce a sus ovejas, el que sabe y come con ellas, el que por una de ella pierde su tierra, el que se moja de lluvia de miseria, el que pone su mano en un montón de pena, el que confiesa: "yo pecador y pastor, me confieso de soñar con una Iglesia vestida solamente de sandalia y evangelio".
Arrímate y se uno más de la legión, no quieras ser su superior, tú ungido de vocación, únete a los laicos que sacrifican lo prometido y engendrado por el bien común, cargados de humanidad y miseria humana, pero tan verdad como la madre que los parió, hacen a duras penas fraternidad y la oración en común. Laicos haciendo círculos de Dios, laicos equivocándose a la vez que abren las puertas, la entrada de lo humano al reino de Dios.
Siglo XXI, renacimiento del Reino de Dios. La Iglesia sin nosotros los pecadores, los conscientes, los legos de teología catedral, los eruditos de teología popular, no puede avanzar. Hoy el que va es porque quiere, ya no hay miedo al pecado mortal, Dios perdona hasta setenta veces siete, laicos con túnica, túnica virtual de amor y esperanza, de caridad y sal. No destruyas desde dentro, no siembres desesperanza desde el altar, no seas cobarde, no mientas, equivócate, llena tus pies de barro, sal de tu claustro, saca tu evangelio a la red social de la verdad, a la calle de la necesidad espiritual. Siéntete y hazme sentir un igual.
"Fíjense cómo crecen los lirios: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡cuánto más habrá de vestirlos a ustedes, gente falta de fe! (Lucas 12:27-28)

Emiliojo