Amor y Esperanza de vida a besitos y pellizcos.

La noche sin luz, el día sin norte. La pena paciente, te miro en la oscuridad; me encuentro infancia, momentos, recuerdos de vida, educación cristiana, amor y esperanza a besitos y pellizcos, adolescencia rebelde, paciencia paternal como respuesta a un hijo que te pertenece, mi pasado, quien soy, lo que seremos, patria de vida.

Estoy atormentado, lo entiendo, lo vivo con resignación cristiana, pero mi corazón se desangra como tú.

Los buenos días desde que hablo, las manos fuera de los bolsillos que salen sabañones, valores y principios naturales, Bastiano leal y honesto, me aprendiste a vivir y ser verdad.

El hilo se tensa, el abuelo Emilio espera a su chiqui, un roble de caoba, el séptimo de dos, el pequeño que emigró con solo 14, el montańes de la esquina.

Mamá le echa coraje desde hace ya unos cuantos, enfermedad cruel que se lo quitó y vive con el.

La manita que le das en la cama, sustento del amor de tu vida, eran días ganados a la vida que se han convertido en horas ganadas a la separación temporal.

La mano de Dios tendida, las sandalias del Nazareno del Amor, la madre espera, Esperanza redentora.

Respeto de libro, humildad de ley, honestidad heredada, genética verde prado, oraciones diarias en forma de trabajo sin descanso. Un hombre bueno que viaja al reino con elegancia y paz de corazón.

Te quiero papá, mamá espera, yo velo, duermevela cantada, hermano vente, acompáñanos en la transición, hagamos un círculo de familia, de amor y de espiritualidad querida y aprendida. 

Alergia, asma, cogerle el culo que es sordo, el que lo dice es el, buenas notas, malas notas, zumos de naranja, José Juan se hizo caca, Cadista, simpatía betica, bocadillos de casapuerta, el Señor enfrente, San Francisco patria chica, esquina de una plaza, cirineo de promesa, manigueta derecho, casa de hermandad en trastienda, reyes, trofeos de tu mano, caseta de playa. Robustiano paisano, tita y Esterina, tu mirada de orgullo de padre, agarraito a la vida como Mima. Charo hija preferida y  afín, Joselu, Mari y Emi, universo de tu reino. 

Te leo la Palabra en el duermevela, necesito llorar, necesito decirte, te escribo con tinta de sal y de luz, te preparo, preparo tu partida, arreglando tu maleta emocional, que no se olvide nada, llamo para que te esperen en el arcén de la hora, soy tu consciencia, soy tu conducta, soy tu...

Emi