Tsipras el Griego estuvo jugando al mus con la CEE, hasta que tuvo cartas. Según se ha filtrado, Putin el Bárbaro le prometió una inyección antitetánica contra la CEE, de 10.000 millones de euros. Tsiripas envidó a la grande y a pares, pero cuando llegó el momento de poner las cartas sobre la mesa, el ruso le dijo que donde dije digo digo Diego, o lo que es lo mismo; el gusto es mío y el hijo de tu hermana...
A partir de ahí, Alexis como diría Paulov, se la envainó y desde entonces le llaman Tsiripas el tragasables de la ciudad de los muchachos.
Y en todo esto el pueblo griego flotando en mierda, como el español pero sin manguitos...
Emiliojo
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