jueves, 23 de julio de 2015

Protocolo de cocacolo

Representar a tu ciudad, bien merece otra imagen, si no por ti, por a quien vienes a recibir en nombre de quien vienes a representar.
Representarte a ti mismo como sientas, es libertad. Representar a otros, recibir en nombre de otros u oficiar la ceremonia de otros, obliga a ser humilde y atender cultural, social y protocolariamente la tarea encomendada como servidor público.
En días pasados casaron, en ceremonia civil, a dos gaditanos que tuvieron que llamar la atención al representante del ayuntamiento que presidía el enlace por sus hechuras.
Y unos días más tarde, el alcalde ha recibido al buque escuela Juan Sebastián Elcano, desatendiendo lo expuesto.
Argumentar su defensa con hábitos y monjes, pobreza, carencias en la ciudad, etc., entiendo que no son funciones y responsabilidades excluyentes sino complementarias y obligadas para un servidor público.
¿Cambiar el nombre del Estadio si es importante y prioritario con respecto a las necesidades de la ciudad?
Demagogia populista

Emiliojo hasta los cojo.

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