Hola Emilio, esperaba tus líneas sobre Luis. Emotiva semblanza, la de tu blog, que he tenido la oportunidad de leer y releer.
Sabes? Los recuerdos de cada uno de nosotros se convierte en recuerdos igualmente de los demás.
En nuestro caso, estuvimos 10 años juntos en la clase, desde párvulos hasta 1º de B.U.P. Y compartiendo después de las jornadas maratonianas de colegio, mañana y tarde, nuestros buenos partidos de fútbol, tanto en la Plaza de San Antonio como posteriormente en San Felipe de Puertatierra.
Eso sí, en cada partido siempre la alineación era diferente. Se buscaba los jugadores “buenos”, como Edu o Alfonso Noriega para crear los cabeza de serie de la alineación y el resto eramos los del “montón”, aunque siempre despuntaba alguno más. ¡¡ Cuántos partidos jugados !!
Aquellas clases en 7º u 8º de E.G.B, en donde la única cadena de televisión era la Primera, y habían echado una película del Oeste. Al día siguiente y posteriores, nos dió por tararear toda la clase al unísono dicha música del Oeste, en cuanto se iba el profesor. Todavía tarareo la música mentalmente.
O aquella clasificación para el Mundial de fútbol de Argentina ´78, cuyos partidos fueron por la tarde mientras estabamos en la clase. Ahí estabamos todos con un sólo transistor o radio escuchando el partido.
Si buenos momentos, en que también estuvo Luis, Juan Carlos Lluch, y todos nosotros.
Recordarte, aquella agrupación carnavalesca con la que actuamos en el teatro del colegio de Puertatierra, y ensayabamos en el Colegio San Felipe de Cádiz. En donde estuvo igualmente Kike Jiménez, Edu, y el propio Luis, entre otros. En donde con música del pasodoble de “Los Simios”, se compuso una letra en recuerdo de Félix Rodriguez de la Fuente. Que empezaba así…
“Siempre en nuestra memoria
un recuerdo eterno…”
Y es así, como a él, igualmente, lo tendremos presente. Formando parte de nuestra vida y de nosotros.
Un abrazo Emilio.
Jesús Casas Ciria
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