Se estropea el calentador, ayer en la ducha mañanera, dijo hasta aquí hemos llegado campeón. Llamando a Ramón, el técnico que arregla todo lo enchufable de la cocina, con precio y soluciones de cuando la obsolescencia era distópica, y la electrónica pa los cohetes.
Me dice, el termo es lo único que no toco, pero te mando a Gabriel, que es como yo, un ángel con destornillador, y te dará solución.
A las 10 de mañana, que es hoy, allí estoy. Cuadrando horario digo, a última hora atiendo a mi mamá, saldar mensualidad de cuidadora María, y darle una vuelta de hijo, padre, psicólogo, ecónomo, gestor, hermano, consejero, gerocultor, y mantenedor.
Se le cambia la cara, me mira, y me dice ayúdame. Mi madre tiene 96, estaba bien, pero en una semana no puede andar problema de cadera, vivo solo, mi hermana murió, y no doy a basto, necesito ayuda. Me enseña a su madre desde una webcam, la llama con manos libres, y me muestra en la visita todo lo que yo le pido a Dios.
Le digo, esta tarde tendrás solución, que hablo con María, la cuidadora de mi madre, un ángel, ella no podrá no se puede multiplicar pero nos ayudará, y si no mi amigo Manolo el farmacéutico. Gracias, Gracias, Gracias, me cobró la visita a precio y solución del año 82. Y le digo, te llamo y te digo, confía.
María, un hombre e hijo bueno necesita un ángel de tu nube. María llama a Rosa, Rosa lleva tiempo sin trabajar, lo está pasando mal. Generamos contacto, doy teléfonos, y aviso a Gabriel, tienen ambos perfiles empáticos y de necesidades iman. Rosa llama a Gabriel, hay acuerdo, conciertan, le visita in situ, conoce a Gabriel y su mamá, se gustan, y el lunes empieza a trabajar.
En los pequeños detalles, vive Dios. Una bobina de calentador, solucionó el bienestar de una señora de 93 dependiente, de un hijo resiliente, y de una mujer trabajadora y paciente.
Emiliojo.
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