Tu memoria sigue siendo tú, fue al alba dicen que siempre fue al alba, oración de carretera mojada de lágrimas de cielo, madrugada inmaculada, carita que aparece, ojitos tristes sonrisa iluminada. Su mano tendida, cogida sin miedo mi hermanita valiente, entre tanto tu familia de apellidos y de vida, mira tu estrella con Esperanza, una luz concebida de vida eterna, a la que María Inmaculada nombró por su santo.
Nunca pedí explicaciones porque por dura que sea la vida, es y siendo no tiene remedio, y hacen ya 30 nos vas atendiendo y tranquilizando en ese universo multiverso de consciencia plena, y algún día junto a los míos estarás tú esperándome, y eligiendo mi corbata de nuevo para la ceremonia de acogida al Reino.
Este año, tu hermanito Jesús saltó a la eternidad, dejándolo todo a su tiempo y forma, consciente, comprendiendo el camino de vuelta a casa, con oración de hermano Marianista, y sabiendo que no pudo ser de otra manera. Entregó su alma a Jesús, a su derecha estabas en su andén de alegría por lo vivido y de plenitud por lo entregado.
Mi papá me habla en sueños de ti, de lo grande que eres, espíritu libre de corazón grande y consciencia eterna. Tu día es día de hermana más que de madre, día sin pecado concepción, por su libre entrega, y su abnegada disposición.
Reza por nosotros, duermevela por nuestra salud, pide por nuestro bienestar, líbranos de todo temor, dile al oído que inunde nuestro corazón de sabiduría y compasión.
Emi
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