Tu ausencia, mi ausencia de ti, extrañarte teniéndote, nunca te diré allá dónde estés, no dudo de ello, de Dios y de nuestra unicidad unida.
Te siento infinito, te siento en la música, mi memoria te hace patria, mi emoción te pertenece, mis miedos desaparecieron. Tu semilla germinó y le dio sentido humano a la vida; paciencia, honestidad y naturalidad. Budista sin serlo, maestro de vida, sabio-humilde y coherente, ora et labora, cristiano de sandalia, teólogo popular que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, risa tímida que persiste en mis silencios.
Te medito sin quererlo, no te agarro y te dejo ir, te disfruto sabiendo que pasarás para volver, y me visitarás en mis pensamientos, en mis sensaciones, en mis emociones, como me visitabas sin anuncio con llave de prisa con bolsas de tu imperio, con papeles de los italianos lleno de jamón de vida y cariños de los que se comen.
Tu hija Charo, me recuerda a ti, tu nieta Arina no vive si no estás tú, mi hermano eres tú, y mamá te hace humano y grande.
Hoy se cumple lo que no importa, hoy hace fecha de extrañarte, hoy se cumple la vida, hoy se me llenan tus ojos de lagrimas. Hoy te busco en la cocina cortando jamón, y diciendo setenta veces siete, bébete la manzanilla que te voy a echar una cerveza fresquita, que hay rioja del que te gusta, coge jamón y llévale este paquete pa la Charo. Hoy sigo viéndote en tu sofá en pijama viendo deporte y telediarios como si no hubiera un mañana.
Tu misa hoy es meditada, mi agradecimiento a Dios y a tu Jesús del Amor, esta lleno de Esperanza y alegría triste, colmada de amor de hijo y de Fe aprendida a pellizcos.
Te quiero papi, la muerte miente cuando dice que no estás.
Emi
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