viernes, 27 de octubre de 2017

Ser verdad siendo mentira.

La fiesta independentista de hoy no es más que un Carnaval; cantar, hacer tipo, mucha letra para un popurrí, disfrazarse de tu ego o de tu subconsciente, o quizá de tu inconsciente. Hacer calle, tomar la calle, desahogo público desde lo personal, hacer propio lo impropio, terapia ciudadana, cantando mis males espante. Preparar tu cuaresma, romper sin partir, nada que con 8 horas de sueño no se cure, nada que una buena cuadrilla de limpieza no haga que mañana estemos todos como y donde estábamos.
Dislate, descoque, diversión a golpe de tambor, surrealismo callejero, álter ego popular; ser alcalde siendo alcaldesa, ser mujer siendo hombre, ser cura siendo laico, ser puta siendo monja o viceversa, ser divorciado siendo soltero, ser ladrón siéndolo, ser rey siendo republicano, ser hetero siendo homo, ser casto siendo promiscuo, ser bajancia de uno mismo. Ser independentista siendo de izquierdas, ser nacionalista y llamarme fascista, ser Ser siendo Cope.
De todo esto el sur sabe como curarse, sabe como tomarse una noche de tormenta, sabe como hacer resaca sin miedos ni perdones, ser formal gracias a no haberlo sido una noche, ser real por ser mundano, ser pueblo sin rencor y sin bronca, ser lo que soy sin serlo, no ser nada pero que gracioso, hacer guasa de la desgracia, hacer poesía de la prosa.
Ser verdad siendo mentira...
Emiliojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario