jueves, 30 de marzo de 2017

Monición de entrada - Funeral de papá

El martes pasado recién llegaba del trabajo y siendo vísperas, traía en mente escribir una monición de entrada para el funeral de papá. En tiempos que no sé ni escribir ni decir, abriendo el ordenador, recibo un mensaje whatsapp de Sol, amiga de Lloseta (Mallorca), que me dice, "este poema sutilmente precioso me ha hecho pensar en tí", (Poema, Letra a Dolores. Autor: Miquel Martí i Pol)
Conociendo su consciencia y sensibilidad, deje mi intención, leí el poema con hambre espiritual, y no solo me emocionó sino que me hizo sentir en primera persona y reflejarme en él, lloré y la llamé con un nudo sin corbata en la garganta, decidiendome mi corazón que previo agradecimiento y preámbulo este sería mi monición de entrada. 
Hace años desperté del sueño de la providencia y el azar, y vi la mano de Dios sobre todas las cosas grandes y pequeñas, que nada pasa en vano, y que todo tiene sentido. Uniendo a todo ello el trazado de la enfermedad de mi papá, el proceso de duelo emprendido, elaborándose con más amor del que cabe en un puchero de madre, su presencia percibida día a día desde su fallecimiento como Ángel de la Guarda que me ampara y que me guarda, ese sentirlo al laíto mío, esa memoria selectiva y espontánea que me ha devuelto su conversación y sus formas ausentes durante seis años por su alzheimer cruel. El amor y acompañamiento recibido por mi mundo y sus protagonistas, esa fuerza de madre coraje de mamá, y ese postre en forma de homilía del Funeral oficiado por Jose Ricardo, han hecho refrendar mi fe con cimientos de paz interior y serenidad. 
Para una vez más comprender y reafirmarme en que si de algo estamos hechos todos es de Amor y Esperanza, argamasa que nos une aún sin saber ni conocer.
Lo leí, participándolo de toda la asamblea que asistió a la misa funeral, tratando así de agradecer tanto cariño y poniéndoles a su disposición la herramienta espiritual que a mi me habían regalado un día antes. 
Hoy lo subo a mi blog, para el que necesite o quiera, pueda disfrutarlo o untárselo en el alma como bálsamo regenerador de paz y belleza.

Me cuesta imaginarte ausente para siempre.
Tantos recuerdos de ti se me acumulan
que ni dejan espacio a la tristeza
y te vivo intensamente sin tenerte.
No quiero hablarte con melancólica voz,
tu muerte no me quema las entrañas,
no me angustia ni me alza el gozo de vivir.
Me duele saber que no podremos partirnos el pan
nunca más, ni hacernos compañía.
Pero de este dolor saco la fuerza
para recordarte y escribir estas palabras.
Más tenaz que nunca me esfuerzo en crecer
sabiendo que tú creces conmigo: proyectos,
ilusiones, deseos, cogen vuelo
por ti y contigo, por muy distantes que te sean;
y contigo y por ti sueño que los cumplo.
Te me haces presente en las pequeñas cosas
y es en ellas que te pienso y te evoco,
seguro como nunca de que la única esperanza
de sobrevivir es amar con la fuerza suficiente
para convertir en vida todo lo que hacemos
y aumentar la esperanza y la belleza.
Tú ya no estás y florecerán las rosas,
madurarán los trigos y el viento tal vez
desvelará secretas melodías.
Tú ya no estás y el tiempo ahora transcurre
entre el recuerdo de ti, que me acompaña,
y aquel esfuerzo, que bien conoces,
de resistir cuando nada nos es propicio.
Desde estas palabras muy tiernamente te pienso,
mientras declina la tarde suavemente.
Todos los colores proclaman vida nueva
y yo la vivo y en ti se me presenta
sorprendentemente vibrante y armoniosa.
No volverás nunca, pero perduras
en las cosas y en mí de tal manera
que me cuesta imaginarte ausente para siempre.


Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, Osona, 19 demarca de 1929 - Vic,11 de noviembre de 2003) fue un poeta, escritor y traductorcatalà,uno de los más populares del siglo XX. (Del Llibre d'ausències. Trad. Marta López Vilar)

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