Os quiero, respeto y admiro, le doy Gracias a Dios por protegerme junto a vosotros.
Después de 48 años con tan solo dos ausencias, una por enfermedad de niño y otra por accidente de tráfico cuando me dirigía a preparar una reunión de ningún niño sin juguete de hermanos cirineos, hoy yo procesionaré mi infancia, hoy mi corazón y mi mente, buscarán a ese niño que un año no pudo salir por estar enfermo, que lloraba por no salir junto a su papá y su hermano en su hermandad, lloraba de coraje pero ahí estaba mamá, que sacrificó su lunes, y se quedó consolándome y cuidándome toda la tarde y noche, hasta que llegaron papá y el hermano de nuestro lunes.
Ese niño lloró todo el día, pero no tenía rencor, ni odio, ni sufría por causa de nadie, ese lunes pasó, y Emi aprendió a saber esperar aunque fuera un año de 366 días.
A él y a su Jesús del Amor me agarro...
Papá hoy estará cuidando de mamá, del hermano y de mí.
Emi
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