Aquel día de luz y celebración, se hizo noche, todos guardamos en nuestro corazón un pellizco que nos une y del que no se habla nada más que con Dios.
No hay por qué sin respuesta ni dolor, estos los convertiste en oración, en luz y en recuerdo emocionado de tu sonrisa.
Tu sonrisa, tu alegría, tu luz ilumina nuestro camino, mi angel de la guarda.
Besitos. Iluminanos con tu sonrisa ya eterna. Siempre en mi corazón.
Emi
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