domingo, 16 de junio de 2013

El siempre está ahí.

Dios siempre me ayuda, me acompaña en mis discernimientos, me ampara, me protege, me monitoriza, me influye, hace que todo en mi vida tenga sentido, sea lo más conveniente y salga bien.
Aunque haya veces que me empeñe en no escuchar, me obsesione y no sepa leer el camino trazado por la mano de Dios.
Dios ayudame a discernir, a ser manso de corazón y humilde, no quiero soberbia ni ego en mi mente y en mi corazón, no quiero rencor ni envidia en mi emoción, protégeme con tu sabiduria inmensa haciendome ver y ayudándome a dar mi corazón y mi luz con hechos más que con palabras.
Me siento bendecido por Dios y Jesucristo es mi compañero de viaje.

Emiliojo

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