El Reino de Tarifa, del cielo en la tierra.

El reino de Tarifa, del cielo en la tierra. Donde santifico la fiesta, un laico creyente y pecador, humanidad resiliente.
Simposio de verdades, catedral espiritual, ambon de altar mayor, donde la palabra se hace hecho, el vino se hace amor, y se abraza con el corazón.
Allí donde conviven mi álter ego, mi canalla, mi hermano, mi vocación por sentir, mi emoción penitente, mi entrega impertinente, mi grito por la vida, mi terapia con pies llenos de arena, mi baño de espíritu santo, inmersión purificadora de consciencia plena.
Sentimiento de pertenencia de hacer ratitos malos muy buenos, de llorar de alegría, de reír con alevosía, de brindar por el encuentro, y poder decirte todo lo que llevo dentro.
Levantar la copa con el corazón dentro y el alma en la garganta, mirándote a los ojos con lágrimas compartidas agradecido, inspirado y bendecido por ser quien soy yo, y estar cerquita siempre de vos.

Emiliojo