La mano, el abrazo incluso el beso han vuelto como el pantalón de campana.
Acabando la jornada, saliendo a la calle y la brisa me devuelve mi olor facial, y para mi sorpresa yo que no uso perfume, me huelo a una mezcla de colonias y perfumes manguis, yo diría que algo así como a la colonia del Real madrid del chino.
Fatiguita y dolor de cabeza, hasta la ducha sanadora.
Poyasta, que no hay nada como ser escamondado, de ducha diaria como las misas antiguamente, fresquito en la presencia y desodorantado inodoro, y si te vas a echar algo que sea una poquita de Nenuco…
Emiliojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario