El frío prematuro

Ayer en el Charlotte sentado en la tarde, tomando un refrigerio fresquito con la Charo al lado, lo que viene siendo un tercio de estrella. Pasó un gachó con su dueña, y llevaba José un abrigo de los que también son impermeable, de tres cuartos, que no me lo pongo yo ni cuando voy a Bielorrusia.
Una vez más estuve en un momento por levantarme, pararle, abrazarle, y decirle, "José tu no estás solo, y me tienes para lo que tu quieras, que sea honesto "pordió". 

Vaya de la Playa, con Joselito, loco por ponérselo, seguro que ni lo guardó con la ropa de invierno cuando sacó la de verano. Lo dejó en el perchero de la entrada, que puso cuando el fatigueo comunitario del inicio del covid, pensando que en verano siempre hay algún día tonto que "sapetece" una manguita larga.

Pa que digan que la población protegida ha salido más fuerte de la pandemia. Cierto que ha salido pero con un bimbazo dado, que te dan entre ternura y miedito, y su lenguaje no verbal te hace ver que José es solo la punta del iceberg, y que hay mucha ciudadanía que no tiene todos los patitos en fila india...

Emiliojo