Mis ojos miran para dentro, mi música; un oboe, mi Dios se enfada con mi alma, mi alma reniega, mi recuerdo es agridulce, mucho tiempo para sentir, demasiado tiempo para sin vivir.
Hermanita de la guarda, rinconcito de memoria, stent en mi corazón, cicatriz con tu olor. El suelo sigue mojado, el día sigue nublado, la ventana aún abierta está cerrada, sigo en urgencias, sentado con mi hermano.
Hoy todos estamos conectados, todos hoy no nos llamamos, todos hoy somos los que estamos, corazones sin luna, tu las haces familias en una.
Ojos pensados, ojos resignados, ojos llorados, ojos serenos, ojos inmaculados.
No sin ti, la vida continua, tu memoria es compañera, tu sonrisa es de día a día, tu recuerdo magia, consciencia y presencia te hacen nuestra.
Feliz día de tu santo, Inmaculada de mi corazón, feliz día que te extraño.
Emi
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