martes, 8 de diciembre de 2015

Inma, hoy es día de tu día.

Hoy es día de tu santo, Inma. Hoy es día de tu día. Hoy te pienso y te rezo. Ayer amaneció contigo en la mente, trescientos sesenta y tres en el inconsciente, uno en la mente y otro entre dientes.
Dogma de luz, tristeza y resignación cristiana. Dogma de vida, de familia y ojos que hablan. Dogma de sonrisa con luz propia, de desparpajo y de vitalidad, la tuya.
No hay bronca en mi corazón, no hay blasfemia en mi espíritu, hay paz y oración, hay lo que tu mensaje de espíritu nos dio, elaborada la ida, concebida Inmaculada.
Hoy solo lo hablaré con Charo, todos te tenemos en mente y nos pensamos en ti, sonrisa de espejo, mueca serena sentida con tu imagen vivida. Hoy nos unes mas si cabe, hoy sin llamarnos te tenemos, hoy con pena te sonreímos, agridulce aderezo de nuestro corazón.
Tu día hace veinticuatro años, día cabrón y de llanto, carretera mojada de lágrimas y desarraigo, tantos multiplicados como oraciones diarias que piden por ti y te piden por mis, velando mientras te pienso, sale tu sonrisa en mí.
Hoy huele diferente en mí, hoy el olor a rosas me persigue, hoy el aroma de tu luz nos da vida, ángel de Dios, hermana chica no tenida.
No solo pienso en ti, pienso en todos por los que velas desde allí. Familia grande con patria en tu infancia y en tu reir. Hoy celebro la vida por ti, aún truncada da sentido en nosotros tu sí.
Feliz día de tu santo, Inma, niña guapa, sonrisa eterna.

Emi


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