sábado, 8 de agosto de 2015

Acción de Gracias - Misa 1º de Mes, Hermandad del Amor y Esperanza

Hay un tiempo para todo. Agosto, tiempo de descanso y vacaciones, nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan desconectar de nuestra realidad; obligaciones, compromisos, trabajos, incluso aficiones.
Pero... aquí nos tienes, nuestro espíritu sigue necesitándote padre bueno, Señor del amor, bálsamo de nuestras heridas, Dios de nuestro corazón. Tu presencia, tu mirada, tu mano tendida, es nuestra serenidad, nuestro sentirse querido, nuestra quietud de espíritu, la argamasa de nuestra fraternidad hermana, el espíritu santo de nuestro universo, el alma de nuestro sentido, nuestra esperanza...
Cuando falta la madre, no falta la esperanza, necesitamos estar con mamá,  demandamos a nuestra señora. Recuerdo tu despedida, tus manos temblando en mi mano, hermanos sin ti. Mi madre guapa, verde ya casi logro verte, enamorado de ti. Sentir Esperanza, por tus sueños no puedo dormir.
Esperanza  y madre de Amor, te siento revivir. No puedo dejar de pensarte, anhelo de adolescente por estar a tu lado, dueña de mí. Mayordomo pide venia, siempre de frente, que ya pronto está en su casa la reina de mi fe.
Hoy tengo peticiones para vos, ayer se fueron a casa y algunos para siempre, un grupo de menores bielorrusos que comparten nuestros veranos , nuestras familias y nuestra espiritualidad. Te ruego veles por ellos y les des la esperanza necesaria para vivir.
Te ruego por todos nosotros, por nuestras familias, por nuestra hermandad, y por los que sin saberlo ellos y nosotros, son nuestros hermanos y necesitan de nuestra mano tendida.
Y una solicitud formal más que un ruego, cuida de este vasco, ya con vista, cura bueno, y de zapato informal, de bondad sin memoria, guardián de nuestro convento franciscano. Dale fuerza, salud y esperanza para que siga poniendo en la mesa de su simposio diario, allí donde lo has puesto, tu amor y tu esperanza.

Vicemi

No hay comentarios:

Publicar un comentario