martes, 13 de enero de 2015

Soy un hombre de principios...

El primer buchito del quinto de cerveza fresquito, ¿cruzcampo puede ser?.
La primera patata frita del paquete, en la orilla de la playa.
El primer bocado de un montadito de caña de lomo, ponme el pan calentito, gracias.
El olor, recién abierta una fiambrera con filetes empanados de un vecino de sombrilla.
El primer trozo de tortilla, 13 horas mes de julio, tinto recién echado, bajo la sombrilla.
La primera cucharadita o chupetón de helado de fresa, en la heladeria el italiano por favor.
El primer sorbo de granizada de limón, de paseo de vuelta de la playa, si señó.
El tocar con la lengua y los labios la fresa del polo Drácula.
Pedacito de queso que se funde llamando un sorbito de crianza.
El primer chapuzón escalofriante de baño de playa.
El olor de la arena en el atardecer de una tarde de playa.
Aire puro en tus pulmones recién pisada la calle en una mañana temprana de frío invierno.
Los pies entrando en una cama recién hecha.
Aguacero de duchita caliente, sudoroso postdeporte.
Momento de contacto, primeros segundos, en la cama, número 44.
Pipí, buscando dejarte, ¡no podía más!
Primera reproducción de esa canción sonando en los auriculares de tu móvil, buscada tras escucharla de tacón.
Olor a hierba de césped del Carranza en tarde noche de fútbol, recién enbufandado sales a la grada.
Primera mirada de conexión espiritual.
Dejarse morir en la cabezadita en el sofá, sábado tarde, mantita de viaje, viaje de sueño.
Primera sentada en un coche recién estrenado, olor a nuevo que marca para toda la vida.


Emiliojo

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