Mirando a los vecinos, nos sorprendemos de maduros e inmaduros con actitudes, verbalizaciones e historias dignas cuanto más de series banales de tv para descerebrados ociosos con alma de vaca viendo pasar el tren.
Primero que si Chavez le hablaba por pico de un pajarito, ahora que si se ha aparecido en la pared la cara de Chavez, y aparece y desaparece según le apetezca. Nicolas Maduro échale más tabaco por favor, este es el segundo aviso que te damos, como no reconsideres tus visiones no tendremos más remedio que requisarte el mechero.
Una economía emergente, un país de futuro, con más pobres que vergüenza sus dirigentes, brasileños nombrando persona non grata con pretensiones de despojarle de su nacionalidad a un futbolista porque ha decidido jugar en otra selección jugándose el mundial en su pais.
Nos asustamos nos llevamos las manos a la cabeza, los ridiculizamos, los criticamos, los etiquetamos de tercermundistas pero nos damos la vuelta, pedimos un café o una cervecita y cogemos el marca y palante que ya está ahí el viernes.
Ciudadanos anestesiados, analfabetos técnicos, tragasapos descerebrados, comemierda en forma de tv, vividores del futuro en forma de finde, país en rebajas, desmemoriados sin riego sanguineo, aburguesados tirando a hamburguesados, subsidiados con plasmas de 80 pulgadas, mileuristas con carros de niñato subvencionado, pais de futbolistas y salsa rosa en vena.
Paisanos llevando en volandas a futbolistas analfabetos con más presupuestos en peluqueria que yo en comida, con la única habilidad de pegarle de muerte con la izquierda, acosados, idolatrados y admirados aún saliendo de declarar por un fraude a Hacienda, que creo recordar somos todos, guapos, ricos y estúpidos. Incapaces de recordar cuatro palabras seguidas para hacer un anuncio, con tanto músculo como gomina.
Valores de un pueblo, que ya no quiere ni opio, ni siquiera pan, circo y solo circo. Bajunez sin criterio, arrastrados por la marea de lo fácil, victimas inconscientes, monárquicos republicanos, demócratas partitócratas, bebedores de gintonics, cerveceros anestesiados, discutidores de alineaciones babeando chavalitos con camisetas con números a la espalda.
Consagrando y mitificando peleles en calzoncillos, despreciando hormigas empapadas de cultura, arte y ciencia, eminencias, despertadores, alentadores, salvadores del sentido de la vida, pero eso no vende y exige disciplina y formación.
Un pasito atrás más y seréis vacas viendo pasar el tren, comiendo hierba y cagando miseria...
Poyasta
Emiliojo
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