miércoles, 17 de octubre de 2012

La solución a la crisis

Mientras que todas las mañanas medio mundo se levante pensando en como engañar al otro medio, no habrá salida.
No es un problema de; prima de riesgo; de deuda pública; de deuda privada; de si los ciudadanos han y están pagando sus deudas, equivocaciones y desfases, mientras el estado, el poder y la banca son rescatados para terminar pagándolo también los ciudadanos; ni siquiera es un problema de clientelismo político, ni de políticos corruptos, tampoco es un problema de empresarios esclavizantes, ni de sindicatos y liberados; no lo es de eres fraudulentos, ni de la idea demagógica-obsoleta instaurada de la era industrial, de izquierdas y derechas...
La solución es a largo plazo, y debe basarse en la educación, la cultura, la formación, sembrando valores y principios, y esta debe sí o sí ser abierta, consensuada, lo más objetiva, ecléctica y diversa posible.
Entretanto lo que hacemos es desvestir a un santo para vestir a otro, derrocar la monarquía viciada para instaurar una republica viciosa, encarcelar al corrupto alimentando a la vez al sucesor, formar delincuentes, votar al azul cada 8 años y volver a votar al rojo a los 8 años siguientes, fomentar el egoismo, trazar fracasos, proyectar engaños, ser en el mejor de los casos cortoplacistas. Porque el poder corrompe, el ser humano es débil, corruptible, voluble, egoista y fácil de convertir en masa. Todos somos susceptibles de convertirnos en corruptos, medradores e injustos.
Lo que falla no es el sistema, este es dinámico y cíclico, hay que cambiar al individuo y su socialización.
Como diría un buen entrenador, es un problema de hacer cantera...
Poyasta
Emiliojo

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