Un valiente sin miedo es un loco, cuanto más miedo afrontado mayor valentía. Dicen que los valientes viven en los cementerios, y algo o mucho de razón tiene esta reflexión, pero sin valientes el mundo sería mentira.
Somos descendientes de los malos y los cobardes, la evolución escrita en nuestros genes nos delata; el valiente, el romántico, el mártir, el defensor de lo justo, el comprometido vive en los libros, en la mente de los utópicos y en la mitología, pero no dejó descendencia, no nos transmitió sus genes. Tus genes y los míos están rebosantes de cadenas de códigos de "amebas", de malos, de cobardes, de perros, de tibios, de esquiroles, de blanditos y de hijos de puta.
Prefiero un cobarde reconocido, que un tibio camuflado. Prefiero un hijo puta de frente, que un tibio en mis filas. El tibio te empuja, te vende y te deja tirado; el hijo puta te hace fuerte, te ayuda a crecer, te enseña y te hace evolucionar, te enseña a ser fuerte y estratega.
Poyasta
EmiliOjO
Muy bueno Emilio, sin duda una verdad como un templo... a mi me han hecho mas fuerte los hijos de puta, pero temo algun dia en convertirme en uno de ellos, aunque lucho por no llegar a serlo.
ResponderEliminarSaludos, Jose Luis Rico