lunes, 1 de junio de 2009

Sacaba...

Sacaba la primavera y llega el verano, nostá mal el salto, sobre todo si lo comparamos con el barajazo del verano y el bajonazo del otoño-invierno; la búsqueda de la trenca en el trastero o casa tu mare, lavar los jerseys pa no estornudar de seguido durante semana y media, siete de la tarde y parece las once la noche, depresión otoñal, castañas asadas, tosantos, que de aguao coone, ¿donde estaba el paragüas?, consumismo a saco en navidad, ¡que frio carajo! carajazo que diga cuesta abajo y sin frenos hacia febrero y su carnaval y vuelta a empezar, gracias a Dios por cierto.
La primavera en Cádiz empieza con la espera dulce de la semana santa y finaliza en la noche de San Juan, en la caleta por supuesto. La prefiero al verano, la playa casi solitaria, si tienes fresquito te deja la camiseta y yastá, poder leer sin ruido de fondo, ningún pishita grita a pupá y mumá, nadie satreve a colocar la toalla a menos treinta y seis centímetros de la tuya, la megafonía a cero, el chiringuito un ovni, pasear por la orilla es posible, las tertulias de la tarde sin espectadores, el agua pal que tenga coone y si los tienes gloria, la arena limpita y casi desierta, sin los autobuses nodriza de los pueblos de Sevilla cargados de los sindecampo con carritos con pulpos aguantando las neveras, sombrillas, sabanas, fiambreras con carne en zarza y sus jaimas camperas, es pronto paellos. Los campeonatos de fútbol del mundo de sus bloques serán a final de julio o agosto, la avioneta con la pancarta paque te haga socio der Sevilla, con sus muertos, tá aparcá. Te puedes echar una siestesita de las de dejarse de morí, sin escuchar o sentir a menos de un metro a la familias de garulos gaditas; compuesta desde los abuelos hasta algún tataranieto vestío der Cádi, con 4 sombrillas apilas, una bandera der Cádi con mastil, 5 mesas, sillas y butacas de todos los modelos y épocas del siglo sito en la calle ancha, una radio mal sintonizada, una nevera por cada 3 personas y de comé; bisteces empanaos, campeonato de tortillas, empanadas, gazpacho, pimientos fritos pato la playa, sandía, durses delos chungaletas, café de puchero, zumitos con pajitas, bollería industrial del lidl variada y comiendo como si acabaran de llegar de Cayo Cochino; 2 balones uno de ellos de playa lleno paná por supuesto, partida de dominó a base de fichazos en la mesa del kit de playa del 79, barquita llena de agua desde las 11 la mañana pa que meé el tataranieto, sí sí er que tiene der cadi hasta el pipo; si pueden celebran el cumpleaños de alguno, como son tanta gente tolos días hay algo que celebrá; en fin que solo les falta cagá, a los adultos por que de los 5 años pabajo cagan y mean a la verita tuya, por supuesto.
La noche en el paseo es un lujo, desde Cortadura hasta la Caleta, historia gaditana a izquierda y derecha, todavía hay poca gente que se atreve, lo puedes hacer andando tranquilamente o en bici. Olores, luces, sombras, paisajes inolvidables e irrepetibles, inquietud en el horizonte, el mar de fondo. El Silencio playero, si no lo has experimentado todavía no te puedes morir, la arena huele a verano, el mar y si este las deja, las rocas te devuelven olor a bajamar, a sal y a alga loca por que suba la marea. La luz artificial alumbrando paisajes inconfundibles al fondo compone un cuadro cargado de recuerdos e imaginación, te despiertan el alma, tus anhelos, tu esperanza y tus ganas de seguir viviendo, disfrutando y queriendo. No hace falta que te pares, es un tobogán de sensaciones en primera persona, patí y patus cojones o tus ovarios, chiqui.
En cuanto pasen estos días que quedan, tó estará petao, tostará hasta la colcha, pondrán las luces alumbrando la playa, vendrán los apartamenteros, las pandillas de bustamantes y bisbales inundarán todo, los bares abrirán hasta tarde y montarán terrazas con mesas hasta no poder atenderlas, los chiringuitos playeros con su música cualquiera. Y el silencio se irá y nos esperará en la noche del otoño, cuando salir empiece a no apetecer por questá lloviendo o porque nomapetece carajo!!!
Poyasta.
Emiliojo

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