Aprender a reconocer, entregar, cambiar, crear y soñar con intención. Un camino dichoso tú, que de sustrato tenga errores, decisiones sin consciencia, pérdidas, pasiones pisoteadas, lujurias aceptadas, disforia, tentaciones disfrutadas, y penas sin gloria. Porque esa es la vida, y mala la que de eso no esté nutrida, porque si no no lo sería. Comprender, negociar, volver a empezar, soñar con intención, desaprender para vaciar alforjas de otras vidas, y aprender bendecido de humildad de lego, siempre bendecido de cielo, para hacer un vino de la tierra en la que nací con todo esto, y beber del elixir del vivir.
Emiliojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario