Mi actitud sigue siendo, como la que fue cuando su vida no tenía espera. Y no es otra, que rezar como si todo dependiera De Dios y trabajar como si todo dependiera de mi, pero con un matiz, seguir haciendo en otros ámbitos lo que me hace en mi vida seguir.
¿Cómo te puedes concentrar me dijo la rana, cucú, le dije yo, porque la tarea y mi actividad es para mí una meditación funcional, que me ayuda a ser y estar. Me relaciono con mis inputs internos y externos a mi.
Me sonrío porque el gesto antecede a la emoción… di, sí, sí señor.
Emiliojo
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