Salud, amor y bienestar en lo importante, meditación y espiritualidad en mi cotidianidad. Jesús de Nazaret en mi consciencia y espíritu, su amor y aceptación incondicional me recoge y acoge en mi humanidad compartida.
No pudo ser de otra manera, el camino continúa palo bueno y palo malo. Resiliencia como bastón, aprendizaje continuo, ecuanimidad como visión, mente de principiante, compasión como misión, amor sin condición, y alegría objetivada.
Más cojones que un loco…
Emiliojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario