Hoy vi una película, referida por laCharo, no sabía de ella, será porque últimamente he dejado de estar en noticiarios, prensa y radio, solo hago que leer y seguir estudiando.
Y de asueto estudiar y seguir leyendo, y por momentos al insta memes, reflexiones y recuerdos. Y entre tanto, de mi madre para una residencia después de pelearlo con amor como cuando se hace cuando hay guerra, civil o mundial, queriendo amar sin poder más.Y en esto que mi tiempo se abre y se dedica a lo de ella, que Dios de nuevo puso la mano en mi pena, y me ayudó como al que ayuda por estar en guerra. La hermana Ana monja de Santa Angela de la Cruz, me acoge en su casa, dándole un aposento a mi mamá, por mi intercesión, la de Dios, la de Santa Angela de la Cruz, Fray Leopoldo, el de Nazaret, San Agustín de Hipona y su reza como si todo dependiera de Dios y labora como si todo dependiera de vos.
Mi hermano Rafael Iglesias puso la guinda, laCharo su soporte a mi desdén, y mis amigos y amigas con cara y nombre, su cobertura de preguntar, querer y ser estando.
Y de una peli que me ha enamorado, y me sacó de la mía tragicómica con intermedios y nodo, con música y banda sonora de mi Valeria Castro, que me conforta y me ayuda a desembalsar mi culpa y mi lloro.
Vuelvo a dónde estaba, hoy domingo en la tarde de agua y viento, en mi cama viendo una película costumbrista, y de lucha de vida.
La peli tiene nombre de mantecado de la menorquina, "el 47", pero no. Inmigración andaluza catalana, corazones reventando de vida y día a día, que siendo una película te pone en tu sitio y tu vergüenza, por pena y desesperanza.
Valeria pone la banda sonora, y su actor principal, la verdad del ser, Eduard Fernández, y ella, Clara Segura, una monja de nombre Carmen, enamorada de los del fango, que lo dejo por Manel el de verdad, porque la peli no es novela es historia viva de vida.
Acabando la peli, ya con el cierre y Valeria cantando la que tiene que ser un Goya a la mejor canción de una peli, "el borde del mundo", laCharo que aparece por el cuarto en penumbra con luz de cinexin en mi cuarto de jugar en Cervantes, y me habla y me dice, y yo callado, ¿que raro no? Y la Charo que insiste y yo que no respondo, y me dice que te pasa Emi. Y yo, con música de fondo al borde del mundo, llorando sacando lo que me genera la verdad de otros, y como hace la marea desalojando el resto de mis naufragios ocultos en mi subconsciente que ahoga mi presente.
Que ratito malo, más bueno.
Emiliojo