Si lo eres, inocente y buena gente, quiérete, no cambies y relaciónate con ello. Que nadie te cambie por daño, injuria, envidia, ingratitud, caridad mal dada, o miedo.
Santo cotidiano e inocente entre tanto y tanta gente, ama sin miedo, romántico o metta, vocación de estar vivo y vida de servicio. Al César lo que es del César, a Dios lo que hay entre los dos, y al prójimo mucha dosis de primero amor pos vos.
Emiliojo